miércoles, 15 de febrero de 2017


CLAVES PARA CUIDAR LAS PLANTAS CUANDO HACE MUCHO CALOR


 El verano es una época dura para las plantas en regiones calurosas. Si bien es en esta estación cuando la mayoría de las especies experimentan su ciclo de floración, las altas temperaturas, la acción de los rayos del sol y los bajos niveles de humedad pueden hacer que lo pasen mal, se sequen e incluso que mueran. Seguir una serie de consejos y recomendaciones permite cuidarlas mejor y evitarles sufrimiento.

Uno de los factores fundamentales para que las plantas tengan un buen verano es el riego. Debe ser abundante, en particular en las regiones más secas, pero hay que tener en cuenta algunas cuestiones:

El calor provoca que el agua se evapore muy rápido, es importante proporcionar riegos profundos, para que el agua alcance las raíces de los ejemplares. Por ello, más allá de la técnica que se emplee, lo idóneo es echar el agua con lentitud, para suministrar una buena cantidad sin que el sustrato se encharque.

Hay que respetar los horarios para el riego: por la mañana temprano, por la tarde cuando ya se ha puesto el sol o durante la noche. Esto se recomienda a lo largo de todo el año, pero en el verano es casi imprescindible. Regar en las horas de calor representa un derroche de agua, debido a la evaporación (lo cual genera costes inútiles para el medio ambiente y la factura del agua); pero además, puede dañar a las plantas, por el "efecto lupa" que las gotas ejercen sobre los rayos del sol.

Cerca de las plantas viene bien colocar uno o varios recipientes con riego, para que al evaporarse transmitan humedad a los ejemplares. También, aunque se debe tener cuidado porque no todas las especies lo toleran, se puede pulverizar agua sobre las plantas, para refrescar sus hojas
Las plantas en macetas necesitan más riego que las situadas en el suelo. Las raíces de estas últimas pueden buscar humedad y nutrientes en el sustrato del jardín, pero las que se hallan en tiestos dependen de la limitada porción de tierra en la que se encuentran y del agua que se les eche. Además, las plantas en macetas de cerámica o de otros materiales porosos, así como de boca grande, precisan más agua que las ubicadas en tiestos de plástico o de boca más pequeña.

Lo más recomendable es la creación de microclimas: en el jardín, a partir de tener en cuenta las condiciones del lugar, la presencia de árboles o grandes arbustos, estanques, etc. ; y en una terraza o balcón, a través de la colocación de varias plantas en una misma maceta o muchos tiestos en la misma zona.


Otras recomendaciones para proteger las plantas del calor.


Además del riego, un factor fundamental para proteger a las plantas de los rigores del verano es evitar la exposición directa a los rayos solares. Estos pueden quemar y deteriorar de forma grave las hojas, flores y otras partes de las plantas, incluso de muchas que los toleran en otras épocas del año. Por eso, conviene colocarlas en sitios luminosos pero que no reciban el sol directamente o, en todo caso, cubrir los ejemplares con una tela de sombra, que sirva como filtro.


Un truco para impedir que las macetas absorban mucho calor a través de sus caras externas es recubrirlas con tela de brezo. Si la planta debe quedar expuesta al sol durante algunos momentos del día, se puede colocar el tiesto en el interior de otro más grande, para que este sea el que reciba el calor más intenso y el de dentro quede protegido por su sombra. También conviene, si es posible, alejar las macetas de las paredes, ya que estas irradian calor cuando están expuestas a altas temperaturas.

miércoles, 8 de febrero de 2017

TIPOS DE RIEGO


El riego es fundamental si estamos pensando en cultivar cualquier producto agrícola o planta. Mediante el riego damos agua al suelo para que las plantas puedan crecer. Existen diferentes tipos de riego.

A nivel mundial, el riego consume un alto porcentaje de recursos hídricos. Por ello, actualmente se intenta probar los diferentes tipos de riego existentes con la intención de ahorrar agua sin que ello afecte a la siembra.

A continuación pasamos a ver cuáles son los tipos de riego más importantes y más usados, y a descubrir sus principales ventajas e inconvenientes.

Riego por surcos
Es un tipo de riego en el que el agua circula por canales y estructuras previamente diseñadas para efectuar el riego de determinadas zonas. En este tipo de riego, las hojas de las plantas o vegetales no entran en contacto directo con el agua.

Ventajas:
·         Es un sistema bastante sencillo que no necesita de instalaciones y que evita enfermedades de las plantas al no entrar estas en contacto directo con el agua.
·         Por otro lado, este sistema tiene un coste de instalación menor que otros tipos de riego, ya que no se necesitan tantos componentes de precio elevado como otros sistemas de riego por aspersión, por ejemplo tuberías o aspersores.
·         También cabe destacar que es un tipo de riego que solo actúa sobre las raíces de las plantas, sin mojar el resto de sus partes. Es un sistema ideal para huertos pequeños y terrenos uniformes.

Desventajas:
·         No es un tipo de riego indicado para zonas con colinas o pendientes marcadas, ya que los desniveles dificultan el avance del agua por los surcos.
·         Es un tipo de riego que necesita de una gran cantidad de agua.
·         Elevadas pérdidas de agua por evaporación. Este tipo de riego pone más difícil la misión de regular el caudal necesario de agua que llega a las plantas.
·         Por otro lado, el trabajo del operario es más complicado, ya que ha de realizarse “in situ”, esto es, el trabajador se debe meter “en el barro”.



Riego por goteo
Este tipo de riego arroja el agua con muy baja presión hasta las raíces y hasta distribuir el goteo. Se hace con ayuda de tubos pequeños, dispuestos en el suelo o enterrados. Se riega con mucha precisión pero, fundamentalmente, se hace porque este tipo de riego ayuda a ahorrar mucha cantidad de agua. Además, se limitan las pérdidas por evaporación, dispersión o infiltración. En la actualidad, el gota a gota se utiliza mucho para regar frutas, verduras, cereales, flores o viveros pequeños. Por supuesto, podríamos utilizarlo en nuestros invernaderos pequeños o también en invernaderos caseros.


Ventajas:
·         Permite automatizar las instalaciones y puede ser implantado en cualquier tipo de terrenos, incluso en terrenos más rocosos.
·         Necesita una menor cantidad de agua que el resto de tipos de riego, gracias a las salidas de agua bien estudiadas, según las necesidades del cultivo.
·         Es un tipo de riego mucho más indicado para zonas arenosas o con pendientes.
·         Al regar solo en las zonas donde realmente se necesita, combate a proliferación de malas hierbas.

Desventajas:
·         Los canales de riego se pueden atascar y producir obstrucciones en el sistema de riego, que pueden dar lugar a desigualdades en el regadío.
·         También es probable que los orificios de salida queden taponados y afecte al riego.
·         Por otra parte, es necesario hacer una inversión inicial elevada, ya que se necesitan emisores, tuberías, un sistema de control que esté automatizado, etc.
·         Otro de los inconvenientes es que se puede producir una acumulación elevada de sales en las zonas de goteo, sobre todo si no se producen lluvias suficientes como para limpiar el terreno de estas sales.


Riego por aspersión
Son canalizaciones subterráneas que distribuyen el agua a través de las tuberías. Una especie de lluvia fina, riegan las plantaciones proyectando el agua bajo presión.

Ventajas:
·         Permite ajustar lo potencia y la orientación del riego, asegurando que llega por igual a todo el terreno.
·         Es susceptible de ser usado tanto en terrenos llanos como en zonas con elevaciones o depresiones del terreno.
·         Por otro lado, el consumo de agua necesario es menor que en otros tipos de riego, por ejemplo en el caso del riego por surcos. La potencia de las mangueras de aspersión permite que el agua llegue a más distancia y que sean necesarias menos salidas de riego para llegar a todo el terreno.
·         Por último, la presión del agua no es grande por lo que a pesar de entrar en contacto directo con plantas o vegetales, no causa ningún tipo de daño en ellas. Además, la cantidad de agua y la presión del agua de las mangueras se puede ajustar fácilmente según las necesidades del terreno.
·         A pesar de que el agua sale con más presión, esta se deposita suave y uniformemente sobre el terreno, es decir, no llega a las plantas con presión suficiente como para causar daños en ellas.

Desventajas:
·         Se necesita estudiar bien la colocación de los aspersores, ya que una mala situación puede provocar gasto excesivo de agua, y un exceso o defecto de riego en determinadas zonas. Por ejemplo, cuando dos aspersores lanzan agua en una misma dirección, o cuando algún aspersor malgasta agua “regando” las paredes” o la potencia del agua llega hasta fuera del terreno.
·         Por otro lado, necesita menos agua que el riego por surcos pero más que para el riego por goteo.
·         No riega únicamente las raíces, sino que moja por completo el resto de la planta, hecho que puede provocar enfermedades en la planta.


Todos diferentes tipos de riego que ayudan a ahorrar agua y a preservar a nuestro medio ambiente al mismo tiempo que están haciendo posible la vida de las plantas.

miércoles, 1 de febrero de 2017

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE ALGUNOS MATERIALES PARA ACOLCHADO O MULCH


El acolchado o mulch es una técnica muy beneficiosa que no debemos de dejar de practicar en nuestro jardín o huerta ecológica. El mulching tiene multitud de funciones importantes como, por ejemplo, mantener la humedad del suelo, reducir los cambios bruscos de temperatura que tanto afectan a las raíces, favorecer la actividad microbiana y de otros seres vivos muy beneficiosos como las lombrices, aumentar la fertilidad de la tierra, etc.
Es importante tener en cuenta el terreno al momento de seleccionar los materiales para su producción

Paja
Ventaja: puede ser muy barata o gratis, es muy buena para las hortalizas porque retiene estupendamente la humedad, se biodegrada rápido mejorando la estructura del suelo, ayuda a detener algunas plagas y sirve como hábitat para insectos beneficiosos.
Desventajas: puede acabar con el nitrógeno y podría contener semillas de plantas no deseadas. Suele atraer a los caracoles y a los roedores.

Gravilla y pequeñas piedras
Ventajas: es un material inerte que dura bastante tiempo. Puede quedar muy bien en jardines y huertos porque podemos combinar los diferentes colores y texturas que hay. Es una buena opción para plantas perennes.
Desventajas: no es una buena opción para plantas que necesitan suelos más ácidos, además, durante los meses de calor puede reflectar la luz solar y provocar aumento de temperatura.

Periódicos
Ventajas: son gratis, se ponen unas 5 ó 6 hojas debajo de otra capa de acolchado de otro material.
Desventajas: estéticamente no son muy atractivos y la tinta puede ser un problema

Césped cortado
Ventajas: son gratis, ricas en nitrógeno y quedan bastante bien.
Desventajas: pueden contener semillas de plantas no deseadas, residuos, restos de pesticidas o fertilizantes sintéticos, etc.

Aserrín
Ventajas: otra opción gratuita o muy barata de fácil acceso. Conservan muy bien la humedad de la tierra y evitan la aparición de plantas espontáneas o no cultivadas.
Desventajas: Se descompone rápido, si se compacta puede dificultar la absorción del agua, puede comprometer las reservas de nitrógeno de la tierra y acidifica el suelo.

Cartón corrugado
Ventaja: es el mejor para evitar la aparición de plantas espontáneas no deseadas o adventicias (antiguamente llamadas malas hierbas).
Desventaja: no debe contener tinta, ni grapas o plásticos adheridos. Puede ser poco estético.

Trozos de corteza
Ventajas: se integran muy bien estéticamente tanto en jardines como en la huerta. Hay muchos tamaños diferentes entre los que elegir, siendo los trozos más grandes los que tardan más tiempo en descomponerse y necesitan ser repuestos cada muchos meses.
Desventajas: si no puedes acceder a la corteza ésta puede costar bastante, flota con las lluvias abundantes y puede ser transportado a otras zonas, para evitar que crezcan plantas no deseadas es necesario poner otra capa de acolchado debajo de las cortezas.

Hojas trituradas
Ventajas: se encuentran fácilmente, son gratis, atraen a las lombrices de tierra y dan un aspecto muy bonito en huertos y jardines.
Desventajas: son extremadamente ligeras, por lo que no son una buena opción en zonas con viento constante porque se vuelan con facilidad.

Pinaza
Ventaja: se puede conseguir fácilmente en bosques, evita la aparición de hierbas espontáneas, dura bastante tiempo y estéticamente queda bien en jardines y huertas.
Desventaja: si no se puede obtener de algún pinar cercano, comprarlo puede ser caro y es necesaria bastante cantidad para crear un buen acolchado.

Virutas de madera
Ventajas: se pueden conseguir gratis o muy baratas y su duración es bastante larga.
Desventajas: algunas virutas pueden contener químicos tóxicos que se hayan utilizado para tratar la madera. Si notas un olor avinagrado es porque las virutas se están descomponiendo anaeróbicamente y producen alcoholes que pueden perjudicar a las plantas.

Compost
Ventajas: es fácil de manejar, queda muy bien, añade más nutrientes a la tierra, mejora la retención de humedad y puede ayudar a prevenir enfermedades del suelo a la planta.
Desventajas: es mejor usarlo en pequeñas zonas estratégicas o aplicando sólo una fina capa debajo de algún otro material de acolchado.

Corteza de árbol triturada
Ventajas: este material dura bastante, estéticamente queda bien para usar en hortalizas, plantas ornamentales, arbustos y árboles.

Desventajas: es caro y en el mercado hay muchas imitaciones de maderas teñidas con químicos poco saludables.

miércoles, 25 de enero de 2017


TIPS DE JARDINERÍA





Ten en cuenta estos concejos de cudados básicos pero muy importantes tanto para tu jardín como para las macetas de tu hogar o terraza, para que tengas unas plantas siempre “muy vivas” y con un color excelente. Ten en cuenta que una planta sana es una planta que tendrá menos riesgo de coger plagas




1.  Primero de todo piensa el tiempo que vas a dedicarle. Cada planta necesita un cuidado distinto. Si vas a dedicarle poco tiempo o sólo los fines de semana empieza con plantas sencillas y que necesiten pocos cuidados. Normalmente las plantas autóctonas son las que menos cuidados necesitan ya que están aclimatadas perfectamente a nuestro clima. La planta crasa es un ejemplo de planta que necesita pocos cuidados.

2.  Lleva una agenda de tus plantas: Busca información sobre la planta que tienes y apúntate cuál es su periodo de floración, de abono y, en caso de necesitarlo, de poda.

3.  Tener las macetas y plantas limpias y libres de hojas y flores muertas.  Si aparecen malas hierbas quitárselas lo antes posible para que todos los nutrientes de la tierra sólo los absorba nuestra planta.

4. Si tus plantas son floreadas. Puedes aplicar esto para conseguir plantas con mácuidados-plantass flores: Compra plantas con pocas flores pero que tengan capullos cerrados.  Luego colócalas en un lugar que tenga mucha luz, la tierra que tenga una humedad ligera y un abono rico en potasio y fósforo.

5. Si lo que tienes es un jardín con césped aprovecha para plantar justo en los bordes del césped las plantas que necesiten un mayor riego, ya que es ahí donde se acumula más agua.

6. Cuando riegues las plantas hazlo siempre sobre la tierra y nunca sobre las hojas o flores ya que pueden pudrirse y son más propensas a las plagas. Si es posible utiliza el agua de riego tibia.

7. Es muy importante que la tierra esté aireada. Cada cierto tiempo airea la tierra ayudándote con un rastrillo.

miércoles, 18 de enero de 2017


SEMILLEROS PARA CULTIVO DE HORTALIZAS


Asociación de cultivos

Consiste en cultivar al mismo tiempo y en la misma parcela dos o más hortalizas siempre y cuando tengamos en cuenta lo siguiente:

1. Que tengan las mismas exigencias en temperatura, riego, etc.

2. Que sus raíces no entren en competencia entre sí, es decir, una sea de raíces profundas y otra de superficiales para así aprovechar mejor el abonado.

3. Que tengan diferentes necesidades referente a elementos nutritivos.

Por lo general se suelen asociar plantas de ciclo diferente pero que coincide la fase inicial de una con la final de otra, para que el sitio que deja una lo pueda ocupar la otra, efectuándose la plantación de una antes de recolectar la otra, consiguiendo así una mayor precocidad. Como ejemplo podíamos poner cebollas y lechugas.

Semilleros

Para semillero, debemos destinar la parcela más cálida del huerto, a ser posible con una orientación al sol de mediodía y adosada al muro de la vivienda ya que de este modo resulta más fácil la construcción de cajoneras o túneles de plásticos para la protección de las jóvenes plantitas.

Preparación del terreno

La preparación debe ser esmerada ya que de ésta va a depender la germinación de las semillas. Se puede preparar para la siembra el fondo de la cajonera o bien unas bandejas o terrinas que una vez sembrados se colocan en el interior de la misma.

Tanto en uno como en otro caso, debemos colocar una primera capa de grava fina o arena de unos 2-3 cm. para que nos sirva de drenaje; a continuación se coloca una segunda capa de 7-8 cm. de mantillo o estiércol muy hecho que previamente se ha pasado por un tamiz de malla grande para eliminar los elementos gruesos y por último una capa de 1-2 cm. de turba fina.

A continuación se riega con regadera o manguera a la que se le ha adaptado una ducha de gota muy fina para impedir que se produzcan desplazamientos del substrato así preparado.

La siembra

La siembra puede hacerse a voleo, en línea o bien en macetitas de turba, yogurteras o macetas de plástico que previamente se han llenado con una mezcla de turba y mantillo y arena en la proporción 2: 1: 1 colocando 2 o 3 semillas por maceta.

Si la siembra se hace a voleo, la semilla se desliza entre los dedos índice y pulgar al mismo tiempo que se le da un movimiento de zig-zag a la mano. Las semillas se deben enterrar con una capa de turba fina igual al doble de su diámetro, de ahí que en muchas de ellas la siembra sea superficial sin necesidad de cubrir.

Riego del semillero

Una vez sembradas, se debe dar un riego con una regadera o ducha de agujero fino dando un ligero movimiento a la mano para que no se produzcan desplazamientos de las semillas. Los riegos deben ser frecuentes y con poca cantidad de agua impidiendo que por cualquier causa se seque el substrato ya que se interrumpiría el proceso de germinación, siendo inútil el trabajo realizado.

En caso de que empiecen a pudrir las jóvenes plantas por el cuello, se distanciarían los riegos al mismo tiempo que se le hace uno o dos tratamientos con Euparen al 0,15%, Benlate al 0,1% o Bavistin al 0,1%.

Aireación

Los semilleros debemos ventilarlos con objeto de que se renueve el aire del mismo a diario, para lo cual levantaremos la protección de cristal o plástico de las cajoneras durante un par horas.

Aclareo

Una vez las semillas han germinado y tienen dos o tres hojitas bien formadas se procede al aclareo de las mismas para lo cual elimianamos las más débiles.

Si la siembra se hizo en macetitas de turba, sólo se deja planta por maceta.

Si se hizo a voleo o en líneas, una práctica muy usada es la de repicar las plantitas colocándolas en macetas de plástico, yogurteras o macetas de turba, utilizando una mezcla similar a la utilizada en el semillero. Las plantas así repicadas se pueden colocar de nuevo en las cajoneras hasta que llegue el momento de su plantación en el tereno definitivo.

En la actualidad y con la aparición de los Garden Centers hay en el mercado unas bandejas o multipots con plantas ya preparadas con las variedades más apropiadas a cada época, de 8-10 cm. De altura dispuesta para plantarse immediatamente, sin necesidad de recurrir a las siembra y cuidado de las jóovenes plantas sobre todo para aquéllos aficionados que poseen a varios kilómetros de la cuidad y que en invierno resulta engorroso desplazarse a preparar y cuidar los semilleros.

Trasplante

Esta operación consiste en arrancar las plantitas del semillero o bien coger las macetitas de turba, yogurteras, etc., y colocarlas en el terreno definitivo donde completarán su ciclo biológico. Se debe hacer cuando las jóvenes plantas tienen bien desarrollado su sistema radicular y no haya peligro de bajas temperaturas. El momento ideal de efectuar el trasplante es cuando las plantas tienen 4-5 hojas.

Debemos procurar no deshacer el cepellón de tierra que llevan las raíces adherido; para ello se debe dar un riego copioso antes de efectuar el trasplante sobre todo en aquellos semilleros que hay que arrancarlos. Antes de efectuar el trasplante debe estar preparado el terreno que va a recibir las plantas con los surcos de riego y en tempero. Una vez trasplantadas se les dará un riego abundante, procurando mantener la humedad constante varios días después, hasta que las plantas empiecen a emitir nuevas raíces.

El trasplante debe hacerse a últimas horas de la tarde o bien durante días nublados con objeto de que las plantas sufran lo menos posible. Si se dispone de una malla de plástico negro o cañizo, es conveniente cubrirlos los primeros días con objeto de que los rayos solares no lleguen directamente a las hojas y puedan producir quemaduras o deshidratación.

miércoles, 11 de enero de 2017

ROTACIÓN EN CULTIVOS DE HORTALIZAS


Una vez hecha la división del huerto en eras, debemos procurar no sembrar dos años seguidos una hortaliza en la misma era ya que nos traería problemas de cansancio del terreno a.si como problemas fitopatológicos y esterilidad del mismo. Lo ideal es hacer una rotación en las diferentes parcelas de cultivo. Debemos alternar una hortaliza poco exigente en elementos nutritivos con otras más exigentes.

Por lo general las plantas pertenecientes a la misma familia tienen todas más o menos igual su sistema radicular y sus necesidades nutritivas son similares. Las hortalizas más exigentes son las de bulbo, tubérculo y raíz, seguido de las de hoja, flor, fruto y semilla.

Las hortalizas de hoja son muy exigentes en nitrógeno, de ahí que se alternen con las leguminosas de semilla que no necesitan apenas aportaciones de nitrógeno porque lo fijan con sus raíces de la atmósfera.

Algunos cultivos muy esquilmantes como el cardo, cebolla, puerros y espinacas, no se deben volver a sembrar en la misma tierra hasta que no hayan pasado un par de años.

El poder hacer una rotación de cultivos atendiendo a todas las exigencias de las plantas resulta a veces difícil sobre todo para el aficionado, ya que entran en juego una serie de factores que se escapan a su alcance. Atendiendo sólo y exclusivamente a las necesidades de abonado, podemos hacer la siguiente alternativa para cuatro años. Dividimos el terreno en cuatro parcelas, y dentro de cada parcela se harán las eras que creamos convenientes según los cultivos que deseemos poner.

1. parcela.: Se plantarán tomates, coles, coliflores, etc
2. parcela. : Se plantarán ajos, cebollas, puerros, remolacha, escarola, lechugas, zanahorias, etc.
3. parcela. : Habas, judías, guisantes.
4. parcela. : Patatas, cardos, etc.

Al finalizar el primer año todos los cultivos cambian de parcela, así pues los de la 2. a pasan a la primera, los de la primera a pasan a la segunda y los de la cuarta a la tercera. En cuanto al abonado y estercolado, diremos que a la parcela número «1» se le da un fuerte estercolado. A la parcela número «2» se le aplicará estiércol muy hecho o turba; la parcela tres se abonará con abonos minerales solamente y la parcela cuatro con estiércol y abonos minerales. Otro sistema de alternativa sería siguiendo la clasificación que hemos hecho según su aprovechamiento.

1. Hortalizas cultivadas por sus hojas y frutos (lechuga, tomate, berenjenas, melones, etc.)
2. Verduras de raíz (zanahorias, rábanos…)
3. Leguminosas (habas, judías, guisantes).
4. Tubérculos (patatas…)

miércoles, 28 de diciembre de 2016

SIEMBRA Y MANTENIMIENTO DE PRADO




El prado es uno de los elementos más relevantes a la hora de ornamentar un jardín. Las distintas funcionalidades y provecho que le podemos sacar, hacen que el césped sea bastante importante, debido a que nos ayuda a generar armonía, integración vegetal, textura y una variedad de sensaciones.





Preparación de la tierra

Una vez seleccionado el sector donde se establecerá nuestro prado, se debe picar el suelo a una profundidad de 20 a 30 cm., removiendo y eliminando piedras, trozos de madera y terrones. Además se deben eliminar las malezas o plantas indeseadas en forma manual o por medio de la aplicación de herbicidas


Siembra de prado

Apisonar el terreno, pasando idealmente un rodillo o pisón suavemente, para obtener una cama de semilla firme y pareja.Distribuir la semilla seleccionada,  según las características de suelo, luz, riego y condiciones de uso que se la va a dar, en forma uniforme y en la dosis recomendada, cubriéndola posteriormente con una delgada capa de tierra de hojas previamente harneada.


Riego

Regar inmediatamente en forma de lluvia fina, no permitiendo que el suelo se seque en el primer mes para asegurar su establecimiento.El riego posterior debe ser realizado en forma regular sobre todo en períodos de altas temperaturas, llevándose a cabo en horas frescas (mañana temprano o al atardecer).Cuando ya está establecido el césped y no dispone del agua que necesita para su desarrollo, se pondrá de color amarillo, se secará y terminará muriendo. El remedio es muy sencillo: regarlo abundantemente, y con mayor frecuencia si es verano y hace calor.



Mantenimiento

Una labor fundamental es mantener oxigenada las raíces, y la forma más rápida y sencilla de hacerlo es “horqueteando” por todo el jardín para que el aire, agua y nutrientes lleguen a las raíces y así el prado se mantenga en buenas condiciones de color y desarrollo normal.


Fertilización

Cuando ya el pasto esté establecido, se recomienda aplicar fertilizante en base de nitrógeno o uno completo que contenga mayor porcentaje de este elemento, que es el apropiado para mejorar el color verde y crecimiento del césped.En cuanto a fertilizantes, existe uno ideal para cada estación del año. Una muy buena alternativa son los llamado de “lenta entrega”, ya que permiten que los elementos o nutrientes se vayan incorporando lentamentea las raíces, y lo que puede tardar hasta 3 meses.


Corte del Prado

En  términos generales la altura normal en que se debe mantener el césped es a unos 3 ó 5 centímetros.  Sin embargo, los céspedes muy finos, se cortan más bajo, es decir 1 a 2 cms. El primer corte  se debe efectuar cuando el césped alcance una altura entre 8 a 10 cm. Preocúpese de usar máquinas con filos buenos.Tanto en invierno (por el frío), como en verano (por el calor), será  preferible mantener el césped un poco más alto de lo normal,  ya que así desarrollará raíces más potentes y estará más fuerte para aguantar estos 2 períodos más complicados del año.