lunes, 28 de noviembre de 2016

Ten en cuenta esto al momento de regar tus plantas

No Tratar todas las plantas por igual
Uno de los errores más comunes en principiantes es tratar todas las especies de la misma manera. Las plantas tienen diferentes necesidades de luz, temperatura, humedad ambiental y agua, entre muchos otros factores.

Olvidarte de regar las plantas
Parece obvio decir que hay que regarlas con cierta frecuencia, pero a veces nos olvidamos de que tenemos plantas en casa. Ellas no pueden pedirnos agua, y cuando nos damos cuenta las hojas ya están lacias, arrugadas, amarillas o en el peor de los casos ya no hay hojas.

Regar siempre con la misma frecuencia

De lo expuesto en el punto anterior puedes preguntarte: ¿quiere decir esto que debemos regar siempre con la misma frecuencia? La respuesta es un no rotundo. Esta variable está condicionada, además de por las especies plantadas, por otras circunstancias.


Condiciones para aumentar el riego

· En los meses más cálidos necesitan más hidratación, al ser cuando más líquido transpiran.
· En los periodos de escasez de lluvia tendrás que regar más para suplir esta carencia.
· Los episodios de vientos fuertes también resecan las plantas. En lugares con ventadas habituales habrá que regar más a menudo.
· En las fases de floración y sobre todo de fructificación, además de nutrientes, las plantas necesitan un mayor aporte de agua.
· Si el sustrato del jardín es de influencia arenosa deberás regar las plantas con asiduidad; este tipo de suelo apenas retiene agua.
· Cuando los ejemplares se encuentran en maceta, la periodicidad estará relacionada con el tamaño del recipiente. Cuanto más pequeño sea el tiesto, más repetidamente tendrás que regar.
· El material del recipiente también es importante. Las macetas de barro son más porosas que las de plástico por lo que la pérdida de agua será mayor.
· Si tu planta está orientada a pleno sol necesitará más agua que si se encuentra a la sombra o en un lugar más fresco.

No Pasarte con el riego
Mucho más grave que regar poco es regar demasiado, por eso ante la duda es mejor esperar. Mueren muchas más plantas por exceso de buena voluntad que por falta de agua.

Falta de un drenaje adecuado
Muy relacionado con el punto anterior es el problema de la acumulación de agua por un drenaje inapropiado. Para evitarlo, realiza unos orificios adecuados en las macetas  antes de plantar y utiliza siempre el sustrato indicado para cada especie. Los cactus y crasas, por ejemplo, necesitan un suelo suelto al ser poco tolerantes a la humedad. En este caso el más indicado es del tipo arenoso que retiene menos agua.


jueves, 17 de noviembre de 2016

El acolchado, mantillo o mulching para la huerta ecológica

El acolchado (en inglés mulching) es un mantillo o capa protectora que recubre la tierra que se utiliza tanto en agroecología como en jardinería.

El mulching o acolchado tiene multitud de beneficios: inhibe el crecimiento de hierbas no deseadas (reduciendo considerablemente la carga de trabajo en la huerta), aporta materia orgánica al suelo, retiene humedad en la tierra (reduciendo la cantidad de agua necesaria para los riegos), protege a las raíces de cambios bruscos de temperatura y protege a la tierra de la erosión.

El acolchado se puede realizar tanto en los distintos tipos de siembra en el suelo, como en los huertos en macetas y también en jardines de plantas ornamentales.

Un tipo de mulching se elabora con una capa de virutas de madera, serrín, agujas de pino y cortezas de hasta 10 cm de alto que puede durar hasta 3 años. Otra opción es poner una capa de paja o heno hasta 15 cm (se va comprimiendo con el tiempo), dura como máximo un año.

Para el acolchado también se pueden usar otros materiales como grava o gravilla (buena opción para las plantas que requieren de calor) o incluso hojas.